Los orígenes de las cartas del Tarot, quien las diseñó primero, donde, cuando y con qué objeto siguen siendo vagos y escurridizos a pesar de los innumerables libros y artículos que a través de los años han intentado iluminar la oscuridad en las que están envueltas las cartas.
Sea como fuere, las cartas del Tarot han ocupado la imaginación humana durante quinientos años por lo menos, y puede que mucho más, y desde luego no parece que vayan a desaparecer.
Las cartas del Tarot no son ocultas, es decir, no son sobrenaturales y mágicas en el sentido que generalmente se usan estas palabras, y no son de exclusiva propiedad del iniciado esotérico, aunque a muchos estudiantes del Tarot les gustaría pensar eso.
Con estas palabras se tiene la intención de devolver a las cartas del Tarot su accesibilidad primitiva, para que no tengan que seguir siendo propiedad del erudito o del ocultista que deliberadamente oscurece su simbolismo.
Todos los que han escrito sobre el tema del Tarot han atribuido en algún momento el invento de las cartas a una extensa gama de fuentes. Algunos aseguran que sus orígenes se encuentran en los rituales religiosos y en los símbolos de los antiguos egipcios, otros sugieren que proceden de los cultos arcanos de Mitra, en los primeros siglos después Cristo. Otros más encuentran coincidencias con las religiones paganas de los Celtas, o con los ciclos de la leyenda romántica del Santo Grial que surgieron en Europa Occidental durante la Edad Media. Otros basándose solo en lo que se puede ver y tocar en los museos y creen que han sido pintadas en el Renacimiento.
Si se quiere basar la investigación en los orígenes con las pruebas reales, las primeras barajas documentadas, las que incluyen no solo los cuatro palos sino las que ahora se conocen como ARCANOS mayores surgieron en la segunda mitad del siglo xv y fueron pintadas en Italia.
El renacimiento Italiano supuso un resurgimiento del pensamiento Griego clásico con su espíritu dinámico de experiencia, aventura y acción. Desde la gris, rígida y melancólica visión del mundo de la Edad Media, el brillante espíritu animador de la Grecia antigua estallo sobre el mundo Occidental con una enorme energía y unas consecuencias incalculables…
Juliet Sharman Burke Y Liz Greene